11 consejos para alimentarte mejor

 

¿Por qué la alimentación natural parece una moda? ¿Por qué hay que usar el apellido “natural”?

 

Un poco de historia

 

Aunque en la época de Napoleón comenzaron a aparecer productos enlatados para favorecer su transporte, no fue hasta el siglo XX que la sociedad cambió antes una aparente necesidad de consumir alimentos de forma más rápida y aparecieron los empaquetados, congelados, concentrados y evaporados. En los años 50 aparecen la ciencia y tecnología de los alimentos, y con ello se potencia la industrialización de la comida en respuesta al crecimiento exponencial de la población.

 

La situación actual

 

Por tanto, hace no más de 70 años, comíamos de una forma totalmente distinta a la actual. Nuestras abuelas cocinaban, a partir de ingredientes totalmente reconocibles (hortalizas, frutas, cereales, legumbres…).

Después llegaron los intereses económicos en el sector de la alimentación y las modas. Aparecieron los productos “light” cuando la grasa estaba demonizada y se reemplazó por el azúcar. Apareció el jarabe de glucosa y de fructosa y muchos otros derivados para endulzar. Aparecieron los aditivos, y los potenciadores del sabor porque tanto procesado había destruido el ingrediente natural y con él, su sabor.

También surgieron las modas en todo, en la forma de vestirnos, de depilarnos, de comprar coches, casas… y de comer. La dieta de la piña, la proteica, la hipocalórica, la del sirope de ágave, … y muchas corrientes mezcla entre salud, tendencias, conciencia, como el veganismo, vegetarianismo, ovolactovegetarianismo, flexi-vegetarianismo….

¿El resultado?

Un F-O-L-L-Ó-N. Ya no sabemos qué leer, dónde mirar, a quién creer. Si a esto le sumamos internet, Google y las redes sociales, ya es demasiado. Lo que llaman infoxicación.

 

¿Qué ocurre en el procesado de alimentos?

¿Qué diferencia hay con un alimento natural?

Para empezar, al procesar rompemos la estructura natural del alimento.

Por ej no es igual tomar un cereal integral, que tomar la harina refinada y por separado echarnos salvado en el yogur. No asimilamos los nutrientes de igual forma. No es igual tomarse una naranja entera, que el zumo (que no tiene fibra y si alto contenido en azúcares, aunque vengan de la fruta).

Cuando adquirimos el alimento que viene directamente de la naturaleza contiene energía de primera mano, no ha sido procesado, no tiene aditivos (salvo herbicidas, o plaguicidas en ocasiones, de lo que ya te hablaré en otro momento, no es cuestión de agobiarse 😉) y mantiene su estructura original intacta, lo que favorece su digestión y posterior asimilación de los nutritente de forma óptima, requiriendo menos energía para realizar este proceso.

Es decir, si tomamos un alimento natural nos proporciona energía; un procesado, nos la quita.
Además, el natural es más barato generalmente, sobre todo si eliges producto de proximidad y de temporada. Es más económico comprar garbanzos y hacer tu un curry en casa, que pedirlo a domicilio o comprarlo preparado. Y aunque en el ticket del super no hubiera diferencia, lo ahorrarás en el futuro, créeme.

Es más, te invito a reflexionar sobre las razones por las cuales un paquete de croquetas congeladas por ej, o de galletas, puede ser más barato. Si tú sabes lo que cuestan los ingredientes, el tiempo de cocinarlo, de prepararlo, el coste del paquete, su comercialización y transporte… piensa en la calidad que puede tener ese producto, a ese precio.

 

11 consejos para alimentarte mejor

 

Vamos a ver unos cuantos puntos que espero te ayuden a centrarte y no tener que gastar grandes cantidades de energía en el arte de alimentarse y nutrirse:

1. Planifica tu menú semanal, al menos tener unos básicos. Como si fuera tu fondo de armario, pero este seria “el fondo de la nevera”. Arroz integral ya cocido, legumbre cocida, verduras asadas o a la plancha, crudites ya cortados, untables tipo hummus, fruta y ensaladas etc.

2. Haz la lista de ingredientes que vas a necesitar comprar para cocinar. Cuando vayas a la compra hazlo siempre con tu lista en la mano para evitar improvisaciones, yno vayas con hambre. Evitarás tentaciones

3. Cocina, y si no sabes, aprende.
Siento ser así de cruda, pero no podemos pretender tener buena salud si tiramos de comida a domicilio elaborada con ingredientes que no conocemos, y condimentada de forma que otros deciden por nosotros. Y lo mismo aplica a tener la nevera y el congelador llenos de paquetes: ultracongelados, pizzas, salchichas, untables etc

4. Tener alimentos preparados por ti y listos para comer en la nevera, que sean frescos y naturales, reduce tus visitas a la despensa en busca de otros productos menos saludables de los que tiramos cuando no hay otra cosa, cuando la nevera está pelada, cuando es tarde y no nos apetece preparar nada…

5. Intenta que un 70-80% de tu carro sean productos de mercado: hortalizas, frutas, legumbre, cereal entero, … y si consumes animal: lo que le comprarías a un carnicero, a un pescadero etc.
El otro 20% pueden ser productos más procesados, harinas, pasta, lácteos, panes, untables, etc.

6. Para productos procesados aprende a leer etiquetas:

a. Si tiene más de 5 ingredientes, devuélvelo a la estantería
b. Si no entiendes alguno de los ingredientes, devuélvelo a la estantería
c. Si tiene elevado contenido en azúcares o sal (depende del producto se puede necesitar más o menos), no lo cojas
d. Si tiene números E, potenciadores del sabor etc, no lo cojas.

7. Siempre que puedas, elige el cereal entero: por ej pan de centeno tipo alemán donde vemos el grano perfectamente, es mejor que pan de centeno tipo hogaza que probablemente tiene poco contenido en centeno, y aunque sea 100% centeno, es harina y por tanto, es procesada.

8. Siempre que puedas elige la opción integral: integral 100% significa que no se ha retirado el salvado del cereal que contiene nutrientes importantes como la fibra, vitaminas y minerales, ni el germen con sus antioxidantes y fitonutrientes. Intenta al menos que contenga un alto porcentaje de integral.

9. No te fíes de los envases, del marketing, de palabras tipo “natural”, “al natural”, “ecológico”, “saludable”, “bajo en…” Ni de logos o sellos de asociaciones supuestamente fiables.

10. No cuentes calorías, ni nutrientes (proteínas, hidratos, grasas…) Compra alimentos (brócoli, plátano, lentejas…), busca variedad. Una dieta variada favorece una microbiota sana – lee más sobre microbiota aquí.

11. En tu carro puede (¿debe?) haber un capricho, que no mata a nadie 😊

 

Entendiendo los básicos y planificando un poco, nos alimentaremos mejor, con menor esfuerzo y aumentará nuestra energía vital.

 

IMPORTANTE: ¡No te agobies! Ve poco a poco, con curiosidad. Si no sabes cocinar comienza yendo a clases de cocina. Si te agobia pensar en leer etiquetas, intenta reducir el número de procesados en tu carro, contengan lo que contengan. Si sueles tomar procesados no los saques todos a la vez de tu dieta, ve poco a poco. Intenta reducir el contenido en azúcar y sal paulatinamente para que tu paladar se vaya adaptando.


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