Cuando conocí a Bea estaba desesperada, tenía diagnosticado tres tipos de intolerancias: lactosa, fructosa y gluten. Había visitado muchísimos médicos, digestivos, endocrinos y no había nada que hacer, ni mucho que comer. Gracias a la dieta personalizada, el conocimiento y acompañamiento de Bea, en solo un mes y medio, mi vida cambió para siempre. Soy una persona nueva, como de todo: frutas, verduras, pasta, proteínas, lo que quiera y me encuentro genial. Además, tengo más energía y me siento muy positiva. Gracias, Bea; sin ti no lo habría conseguido.
Categorías
Etiquetas
aliño
bebidas
cocacola
cola
conciencia
consejos
crema
cremas
crisis
crudo
detoxificacion
diet
emociones
energia
ensalada
garbanzo
guarnicion
hambre
hamburguesa
horno
integral
legumbre
light
los 40
masa
maternidad
mermelada
obesidad
panes
pescado
pizza
postres
posturas
quinoa
remoto
salsa
sin carne
sin gluten
sin huevo
sin lacteos
soledad
trabajar en casa
vegano
vegetariano
verduras